¡LAS VARICES YA NO SE OPERAN!
Hoy en día se puede afirmar que no es necesario pasar por un quirófano, para librarse de las varices, tengan el tamaño que tengan. Así mismo, también podemos decir que ya no es necesaria una baja laboral tras los tratamientos novedosos de varices. El concepto subyacente a esta revolución, es que hemos cambiado el “arrancar” las venas enfermas, por “anular” esas mismas venas y dejar que nuestro propio cuerpo haga el resto.
La cirugía vascular es uno de los campos de la medicina, que más ha cambiado en los últimos años. Las cirugías clásicas de bisturí y puntos, se han ido sustituyendo por procedimientos menos invasivos, guiados por la imagen, en los que no es necesario abrir una herida. Como suelo decir, hemos cambiado el ¨tener que picar la pared para arreglar la tubería, por arreglarla desde el agujerito del grifo mediante un cable sin necesidad de romper la pared”.
Las venas constituyen la circulación de retorno de la sangre hacia el corazón, y si se dañan las válvulas que tienen en su interior, esa sangre circula en sentido contrario, costándole mucho más llegar a su destino. Estas válvulas se dañan por varios motivos, principalmente hereditarios, hormonales y factores ocupacionales (trabajos que exigen periodos largos de pie).
Al eliminar las venas que no funcionan correctamente y hacer que la sangre circule únicamente por las que sí funcionan, mejoramos la circulación de las piernas. Al contrario de lo que pudiera parecer, el anular esas venas es muy beneficioso. Se han desarrollado numerosos métodos, los más establecidos y comprobados son:
-Esclerosis con microespuma guiada con ecografía: consiste en inyectar un volumen de espuma al mismo tiempo que miramos con la ecografía, así elegimos exactamente las venas que hay que tratar. Eso provoca que las venas esas enfermas, se inutilizan (ya no circula sangre) y el cuerpo las hace desaparecer. Sirve para venas abultadas y tortuosas.
-Ablación de la vena safena mediante diferentes tipos de catéteres: La vena safena que clásicamente se arrancaba, actualmente la inutilizamos mediante unos catéteres (láser, radiofrecuencia, Clarivein®, Venaseal®, …). El laser y la radiofrecuencia calientan la vena hasta taparla, el Clarivein® produce un raspado que también consigue que la vena safena acabe desapareciendo y por último el Venaseal®, deposita un pegamento como el conocido superglue, en el interior de la vena y la ocluye.
En este nuevo enfoque en el manejo de la enfermedad varicosa, es fundamental un buen diagnóstico realizado con ecografía Doppler color. Recomendamos visite un cirujano vascular que, tras realizarle el diagnóstico preciso, le indique cual o cuales de las nuevas técnicas le pueden ayudar.
Fdo. Octavio Cosín Sales. Angiología y Cirugía Vascular