Consiste en inyectar justo por debajo de la piel (intradermia) pequeñas cantidades de medicación y principios activos en dosis terapéuticas para activar la circulación y mejorar la celulitis. Además actúa sobre la flacidez, la grasa localizada y el edema de piernas.
El procedimiento es molesto pero no doloroso, permitiendo la incorporación inmediata a la vida normal.